LaVella#Doula#Ester

Hoy he mantenido una conversación sobre maternidad con un compañero y nuestra charla me ha dado mucho en lo que pensar… He llegado a casa con la necesidad de escribir. El coloquio que hemos mantenido, me ha servido para plantearme la importancia de la información que reciben las nuevas familias. Somos much@s que durante muchos años hemos querido visibilizar la otra cara de la maternidad, aquella que no se explica, que es dura, real y que en Instagram no existe. Debíamos acabar con la imagen edulcorada de la gestación, del pos parto y la crianza como algo de color de rosa, de máxima plenitud y felicidad. Esta imagen que nos quieren vender de perfección, infantiliza un proceso que justamente lo que necesita es madurez y sinceridad. Este engaño ha generado mucha frustración, dolor y angustia a muchas parejas. Veíamos y seguimos viendo, como m uchas familias llegan con una idea distorsionada de lo que va suponer ser madre o padre. Creen que la ...

Estas últimas semanas serán vitales para desarrollar la entrega, la fuerza y el coraje. Si a lo largo de todo el embarazo, la mujer ha encontrado espacios de silencio, de escucha interna, a conectado con su movimiento como parte de expresión y de desarrollo, el último trimestre le será más fácil dejarse ir o abandonarse a favor de lo que el bebé y el cuerpo dictan.   La entrega es la capacidad de aceptar aquello que nos acontece aquí y ahora, dejando a un lado nuestras expectativas y poniéndonos en disposición de aquello que el momento requiere. Oímos en muchas ocasiones a mujeres explicar que casi parieron en la oficina. Que pudieron seguir con su vida como si nada sucediera en sus cuerpos/vidas. Lo cierto, es que son muy pocas a las que les sobreviene el tercer trimestre de este modo. La mayoría de nosotras, en esta etapa necesitamos retirarnos, descansar, crear el espacio físico para la llegada del bebé, poder fantasear, planear la intención para/con nuestro parto ...

Con la llegada del segundo trimestre, aparece en escena la presencia en sociedad del bebé. Los cambios en la mujer empiezan a ser obvios para las miradas ajenas, su vientre despunta a la vez que aparecen los primeros movimientos del bebé, que la ayudaran a confirmar que donde había un yo, ahora hay un NOSOTR@S. La energía aparece junto con la fortaleza en este trimestre. La mujer puede reconocerse bonita, dándole lugar al nuevo ser, a la nueva forma de su cuerpo, a los cambios que sucederán diariamente. Lejos queda el temor a la perdida, dando paso a la aceptación y reconocimiento público del embarazo. La presencia del bebé, el flujo de vida en el interior de la mujer hace que moldee su Ser. Es el periodo idóneo para reconocer el cambio, vivirlo y colaborar con él. Sentir y disfrutar de ello preparará a la futura madre a concederle espacio a su hij@, a ajustar su forma de pensar y sentir y repensar su estilo de vida. Es una oportunidad para conocer y descubrir nuevas ...

El inicio del camino: la intención. Como cualquier proyecto que iniciamos, debemos tener en mente un plan o un propósito, donde dirigir nuestros pensamientos y acciones. Definir y concretar la intención con la que queremos vivir nuestro embarazo, parto y crianza es una asignatura esencial para ser las creadoras y conductoras de nuestras gestaciones. Empieza a ser casi algo científico los efectos que se producen en nuestra vida el tipo de intención y filosofía con la que abordamos nuestro día a día. Las doulas buscamos acompañar a las mujeres en el propio descubrimiento de su ser y de sus intenciones para/con su embarazo, desde el respeto, la libertad y la coherencia. En mi ideario como mujer, como madre y como doula, concibo el proceso de embarazo, parto y crianza con alegría, con confianza y consciencia para conocerse y conectar con el bebé. Esto nos conducirá a construir el modelo de mujer y madre que deseamos ser, manteniéndonos en sintonía con nuestro sentir. Luego, sen...