Embarazo. Parte II: 2º trimestre. Ocupando un espacio público.

Con la llegada del segundo trimestre, aparece en escena la presencia en sociedad del bebé.

Los cambios en la mujer empiezan a ser obvios para las miradas ajenas, su vientre despunta a la vez que aparecen los primeros movimientos del bebé, que la ayudaran a confirmar que donde había un yo, ahora hay un NOSOTR@S.

La energía aparece junto con la fortaleza en este trimestre. La mujer puede reconocerse bonita, dándole lugar al nuevo ser, a la nueva forma de su cuerpo, a los cambios que sucederán diariamente. Lejos queda el temor a la perdida, dando paso a la aceptación y reconocimiento público del embarazo.

La presencia del bebé, el flujo de vida en el interior de la mujer hace que moldee su Ser.

Es el periodo idóneo para reconocer el cambio, vivirlo y colaborar con él. Sentir y disfrutar de ello preparará a la futura madre a concederle espacio a su hij@, a ajustar su forma de pensar y sentir y repensar su estilo de vida.

Es una oportunidad para conocer y descubrir nuevas miradas. “Si mi cuerpo ha cambiado, por ende, cambia mi mente”. Por ello, es buen momento para abandonar lo que nos disgusta o chirría, para adquirir nuevos conocimientos, evaluar otras posibilidades de vivir el embarazo, parto, nacimiento y crianza.

El embarazo puede convertirse en un proceso de una relativa transparencia psíquica-emocional. La futura mamá puede sentir y conectar con su infancia, con los conflictos, los temores, los recuerdos afloraran, propiciando un escenario ideal para revisar y para preguntarse en qué madre se quiere convertir.

  

  

Simultáneamente, durante estas semanas, aparece y se establece con mayor facilidad un diálogo para/con en el bebé que irá más allá de las palabras. Los movimientos del feto propiciaran un nuevo contacto, ya que la gestante contestará a ellos a través de las caricias que hará sobre su vientre. Este nuevo lenguaje entre ell@s permitirá a la mamá fantasear con el bebé, a preguntarse cómo será él/ella y la vida en común. Es curioso, como en esta etapa muchas mujeres observan que sus sueños están relacionados con sus bebés y/o niñ@s.

Aprovechar este trimestre para cambiar y fortalecer las creencias de la mujer, el contacto con el bebé y la fortaleza del cuerpo gestante, beneficiará a la construcción de la nueva filosofía que surge durante el embarazo.